Jami es una plataforma de mensajería instantánea y videollamadas que utiliza el cifrado de extremo a extremo para mantener la confidencialidad de tus comunicaciones.
A diferencia de Zoom, Skype y de otros programas de videoconferencia, Jami utiliza la red P2P, lo que significa que no requiere de un servidor para retransmitir los datos. En cambio, cada dispositivo que forma parte de la red contribuye ayudando a otros a establecer una conexión directa entre ellos utilizando OpenDHT (una tabla hash distribuida).
Además, es una aplicación multiplataforma y distribuida respalda por la Free Software Foundation, ideal para los usuarios y empresas que buscan una solución de comunicación sin publicidad, ilimitada y cifrada.
Jami: comunicación universal y distribuida
Jami, cuyo nombre significa “Comunidad”, es un software libre y de código abierto que se caracteriza por ser privado, rápido y por no tener restricciones de ningún tipo.
Entre sus funciones destaca la posibilidad de hacer videollamadas en 4k, grabación de llamadas, compartir pantalla, enviar mensajes intantáneos, llamadas de voz y compartir archivos.

Para evitar los problemas que conlleva tener grandes cantidades de datos en una ubicación, Jami aprovecha el poder de los sistemas distribuidos utilizando la red peer-to-peer para las comunicaciones.
Esto significa que Jami no depende de los servidores. En cambio, la conferencia es alojada por el dispositivo de la persona que la inicia.
Por esta razón, el número máximo de participantes dependerá de la potencia informática del dispositivo de alojamiento y del ancho de banda disponible.
“Imagine poder llamar, enviar mensajes de texto e intercambiar información con otras personas sin tener que pensar en quién o qué proporciona el servicio. No necesita preocuparse por la integridad del proveedor de servicios porque quienquiera que esté suministrando la red está contribuyendo directamente a su seguridad simplemente por ser parte de ella”.
Eden Abitbol – Jami.

Para crear una cuenta en Jami, no necesitas proporcionan ningún tipo de información personal. De hecho, ni siquiera necesitas estar conectado a Internet. Las cuentas de Jami son simplemente un par de claves criptográficas que se generan localmente en tu dispositivo.
Tampoco son necesarias las contraseñas, a menos que alguien más tenga acceso a tu dispositivo. En ese caso, una contraseña agregará una capa adicional de seguridad encriptando tu clave privada.
Del mismo modo, ofrece nombres de usuario de forma opcional, los cuales están registrados en una cadena de bloques y no pueden modificarse después de su creación. Si no utilizas un nombre de usuario, puedes usar tu ID de cuarenta caracteres.
También es posible hacer copias de seguridad y conectar múltiples dispositivos a la misma cuenta, no sin antes generar un PIN de vinculación.
Privacidad y seguridad para tus datos
Para garantizar la seguridad de tus comunicaciones, Jami utiliza el cifrado de extremo a extremo y el protocolo de seguridad TLS. Así mismo, utiliza tablas hash distribuidas (DHT) y almacena las claves privadas en tu dispositivo.
De esta manera, ninguna persona, empresa u organización pueden monitorear o espiar tus comunicaciones.

Al ser una aplicación que se ejecuta completamente en los dispositivos de los usuarios y no en un servidor, no hay un servicio web donde puedes iniciar sesión.
Esto le otorga muchas ventajas, como una mayor privacidad, infraestructura ligera, alta escalabilidad, sin restricción de ancho de banda (aparte de la de su conexión a Internet), sin límite de tamaño para las transferencias de archivos y más.
Aunque, según explican los desarrolladores del proyecto, todavía se requiere de servidores para cinco casos específicos: notificaciones push, el proxy OpenDHT, bootstrap, servidor de nombres y TURN.
Sin duda, una excelente alternativa distribuida y libre que utiliza la red P2P para que los usuarios puedan comunicarse de forma segura sin tener que depender de un tercero para transmitir sus mensajes a través de un servidor central.
Jami está disponible para Windows (7 en adelante), macOS, Linux, iOS y Android.